¿por qué los peces suben a la superficie?


¿por qué mis peces se quedan en un solo lugar?

Los niveles bajos de oxígeno no suelen ser un problema si el acuario está bien mantenido y no tiene exceso de peces. Sin embargo, si los peces boquean en la superficie del agua, eso debería ser una señal de alarma que incitara a una investigación más profunda. A continuación se explica qué hay que buscar y cómo remediar el problema de la falta de oxígeno.

Desgraciadamente, no hay una luz intermitente ni una alarma que suene cuando los niveles de oxígeno disuelto bajan demasiado en un acuario. Aparte de comprobar el nivel de oxígeno disuelto en el agua, el único indicio de problemas será el comportamiento de los peces.

Al principio, los peces reaccionarán a los niveles bajos de oxígeno simplemente moviéndose menos. Nadarán con menos vigor e incluso comerán con menos frecuencia. A medida que los niveles de oxígeno descienden más, los peces comenzarán a mostrar una respiración dificultosa y movimientos branquiales más rápidos, ya que intentan desesperadamente obtener suficiente oxígeno del agua pasando más agua por sus branquias.

Finalmente, los peces comenzarán a jadear en la superficie del agua. Esta respiración superficial no debe confundirse con la de los peces que se alimentan en la superficie o con la de los peces que normalmente pueden tomar aire en la superficie, como los peces laberinto. Algunas especies de peces, como los bettas, los gouramis y los siluros Corydoras, toman periódicamente una bocanada de aire en la superficie. Este es un comportamiento perfectamente normal para ellos, y estos peces no permanecerán en la superficie tomando una bocanada tras otra. Cuando los peces suben a la superficie del agua en busca de oxígeno, jadean repetidamente, a menudo con la boca muy abierta, aspirando la capa superficial del agua, que contiene más oxígeno.

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¿por qué mi pez sale a la superficie?

La vejiga natatoria, la vejiga de gas, las fauces de los peces o la vejiga de aire es un órgano interno lleno de gas que contribuye a la capacidad de muchos peces óseos (pero no de los peces cartilaginosos[1]) de controlar su flotabilidad y, por lo tanto, de permanecer a la profundidad actual del agua sin tener que gastar energía en la natación[2]. Además, la posición dorsal de la vejiga natatoria significa que el centro de masa está por debajo del centro de volumen, lo que le permite actuar como agente estabilizador. Además, la vejiga natatoria funciona como una cámara de resonancia, para producir o recibir sonido.

La vejiga natatoria es evolutivamente homóloga a los pulmones. Charles Darwin lo comentó en El origen de las especies[3], donde razonó que el pulmón de los vertebrados que respiran aire había derivado de una vejiga natatoria más primitiva.

En las etapas embrionarias, algunas especies, como el blenio de labio rojo,[4] han perdido de nuevo la vejiga natatoria, en su mayoría habitantes del fondo como el pez meteorito. Otros peces, como el opah y el pomfret, utilizan sus aletas pectorales para nadar y equilibrar el peso de la cabeza para mantener una posición horizontal. El petirrojo de mar, que normalmente habita en el fondo, puede utilizar sus aletas pectorales para producir elevación mientras nada.

Peces que nadan en la parte superior de la pecera y mueren

¿Has pensado alguna vez por qué la mayoría de los peces nunca se hunden en el fondo del océano o flotan en la superficie del agua? ¿Cómo es que pueden mantenerse tan perfectamente flotantes bajo el agua? Quizá te sorprenda saber que la mayoría de los peces óseos tienen un órgano especial que les ayuda a ello: la vejiga natatoria. Se trata de un saco de paredes finas situado en el interior del cuerpo de un pez que suele estar lleno de gas. Además de ayudar a los peces a mantenerse flotantes, también puede funcionar como productor y receptor de sonido o como órgano respiratorio accesorio. ¿Te preguntas cómo funciona la vejiga natatoria? Prueba esta actividad para descubrirlo.

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Probablemente sepas que los objetos pueden hundirse o flotar cuando se colocan en el agua. En ambos casos, el agua se aparta o se desplaza para dejar espacio al objeto. Un antiguo científico griego llamado Arquímedes descubrió este principio de flotabilidad. En física, la flotabilidad es una “fuerza ascendente que empuja a un objeto que está sumergido en un líquido”. Si alguna vez has intentado empujar una pelota de playa bajo el agua, habrás sentido esta fuerza de flotación en acción. La pelota parece empujar hacia arriba aunque la estés empujando hacia abajo. Arquímedes también descubrió que la fuerza ascendente ejercida por el líquido es igual a la cantidad de agua desplazada por un objeto. Al mismo tiempo, el volumen de agua desplazada es siempre igual al volumen de un objeto sumergido. Por ello, el método de desplazamiento de agua es una excelente manera de determinar el volumen de un objeto de forma irregular.

Cómo duermen los peces

Científicos de la Academia de Ciencias de California han diseñado recientemente un dispositivo que permite recoger especies de peces recién descubiertas en la “zona crepuscular” del océano y llevarlas a la superficie para estudiarlas con seguridad. Antes de este invento, a los científicos les resultaba difícil estudiar los peces de esta región porque muchos de ellos no pueden soportar el rápido cambio de presión que experimentan al ser transportados a la superficie.

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En el agua, la presión aumenta con la profundidad. Cuando uno está sumergido en una masa de agua, como el océano, experimenta la presión de la fuerza del agua que le rodea. En la superficie, la presión del agua es la misma que la del aire. Sin embargo, a medida que desciendes, la presión aumenta porque hay más agua sobre ti. El peso de toda esa agua crea una mayor fuerza que empuja contra ti, por lo que experimentas una mayor presión.

Muchos peces tienen un órgano lleno de gas, llamado “vejiga natatoria”, que les ayuda a mantener su flotabilidad. Como la vejiga natatoria está llena de gas, a los peces les resulta difícil manejar los cambios rápidos de presión. La Ley de Boyle explica la relación entre la presión y el volumen de un gas. Cuando la presión aumenta, el volumen de un gas disminuye; y, cuando la presión disminuye, el volumen de un gas aumenta.