¿cómo saber si un gato es salvaje?
¿ronronean los gatos callejeros?
Puede que hayas visto un grupo de gatos merodeando alrededor de un contenedor de basura. O quizá haya un gato extraño que ha decidido que su porche es un lugar perfecto para dormir la siesta. Antes de acercarse a estos gatos, debe determinar si son gatos asilvestrados o simplemente vagabundos solitarios. Si no está seguro de cómo saber si un gato es asilvestrado, siga leyendo para saber cómo diferenciar los gatos asilvestrados de los callejeros, y descubra lo que puede hacer para ayudar a los gatos asilvestrados de su zona, al tiempo que evita que la población aumente.
Es posible que haya oído utilizar indistintamente los términos “asilvestrado” y “callejero”. A pesar de ello, existen importantes distinciones y los gatos callejeros y los gatos asilvestrados varían mucho en su comportamiento y en la forma en que se acercan a los humanos. Los gatos callejeros son gatos que, o bien han sido animales domésticos en algún momento, y han sido abandonados o se han perdido, o bien han tenido suficiente interacción con las personas como para estar debidamente socializados y acostumbrados a los humanos.
Los gatos asilvestrados han estado separados de los humanos durante tanto tiempo que han perdido su capacidad de socialización con las personas, o bien nunca han estado expuestos a los humanos. Los gatos asilvestrados tienen miedo de las personas y responden más como un animal salvaje que como uno domesticado a los avances humanos. Los gatos asilvestrados suelen vivir en grupos grandes y se relacionan entre sí.
Gato persa
Un gato “asilvestrado” no está socializado y tiende a tener miedo de las personas y a mantener las distancias. Los gatos asilvestrados suelen vivir al aire libre en grupos conocidos como colonias. Los gatos de una colonia comparten una fuente de alimento y un territorio común y pueden incluir no sólo gatos asilvestrados, sino también gatos vagabundos, es decir, antiguos gatos de compañía que se han perdido o han sido abandonados recientemente y todavía están domesticados. La mayoría de las colonias de gatos asilvestrados proceden de gatos callejeros no castrados. Los asilvestrados, al igual que los callejeros, se denominan cada vez más “gatos de la comunidad” o “gatos vagabundos”.
Aunque viven fuera de los hogares humanos y muestran un comportamiento salvaje, los gatos asilvestrados no son animales salvajes. La gran mayoría depende de algún tipo de fuente de alimentación humana para su sustento, ya sea un cuidador que los alimenta a diario, un contenedor de basura detrás de un supermercado o restos dejados en los muelles de pesca. Muy pocos subsisten sólo con la caza.
“Feral” es una característica de comportamiento, no biológica. Por ello, un mismo gato puede ser asilvestrado y no asilvestrado en distintos momentos de su vida. Un gatito de exterior puede nacer asilvestrado, y luego ser llevado al interior, socializado y adoptado como una mascota amigable. O un gato adulto puede ser una mascota gregaria durante años y luego perderse y, tras unos meses de vivir solo, empezar a actuar de forma poco social. Además, la asilvestridad no es una cualidad blanca o negra, sino que diferentes gatos serán asilvestrados en diferentes grados.
¿es mi gato asilvestrado?
Aunque la mayoría de los gatos asilvestrados son ingeniosos a la hora de encontrar comida, es bueno vigilarlos durante el invierno. Si sospecha que un gato asilvestrado está enfermo o herido, puede atraparlo y llevarlo al veterinario.
Para asegurarse de que un gato asilvestrado ya esterilizado no sea atrapado innecesariamente, se le “colocan” las orejas o se le hacen “muescas”. En este caso, se retira entre medio centímetro y un centímetro de la punta de la oreja izquierda mientras el gato está anestesiado. Esto sirve como marca visual permanente y puede verse a distancia.
Gato siamés
Un gato asilvestrado o gato callejero es un gato doméstico (Felis catus) sin dueño que vive al aire libre y evita el contacto humano: no se deja manipular ni tocar, y suele permanecer oculto a los humanos[1][2] Los gatos asilvestrados pueden reproducirse durante decenas de generaciones y convertirse en un agresivo depredador local en entornos urbanos, de sabana y de matorral. Algunos gatos asilvestrados pueden sentirse más cómodos con las personas que los alimentan regularmente, pero incluso con intentos de socialización a largo plazo, suelen permanecer distantes y son más activos después del atardecer.
Los gatos asilvestrados son devastadores para la vida salvaje y los biólogos conservacionistas los consideran una de las peores especies invasoras de la Tierra[3][4] Los intentos de controlar las poblaciones de gatos asilvestrados están muy extendidos, pero suelen tener mayor impacto en las reservas cercadas.
Algunos grupos de defensa de los animales abogan por programas de captura, esterilización y devolución para evitar que los gatos salvajes sigan reproduciéndose, así como por la alimentación de los gatos, la socialización y adopción de gatitos jóvenes y la prestación de asistencia sanitaria. Otros abogan por la eutanasia. Los gatos asilvestrados pueden vivir en el exterior en colonias: los defensores de los derechos de los animales las consideran colonias gestionadas cuando los humanos les proporcionan comida y cuidados de forma regular.
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Hola, soy Estibaliz Latorre licenciada en Biología por la Universidad Autónoma de Madrid.